¿Cuál de ellos hizo la voluntad de su Padre?
¿Cuál de ellos hizo la voluntad de su Padre?
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» - «El primero» - le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él.
¿Quién es mi familia los que hacen la voluntad de Dios?
Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 31-35 En aquel tiempo, llegaron la madre de Jesús y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar. ... «Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».27 ene 2020
¿Cuál es la voluntad del padre que me envió?
- Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
¿Por qué la voluntad de Dios es hijo de Dios?
- Porque todo el que hace la voluntad de Dios es mi hermano, y mi hermana, y mi madre (Mr 3:35). Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios (Jn 1:12-13).
¿Qué es la voluntad de Dios para ustedes?
- La voluntad de Dios es que ustedes sean santificados, que se aparten de toda inmoralidad sexual (1 Tes 4:3). Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús (1 Tes 5:18). La voluntad de Dios es que ustedes practiquen el bien, para que así hagan callar la ignorancia de la gente insensata (1 Pe 2:15).
¿Quién quiera hacer la voluntad de Dios?
- El que quiera hacer la voluntad de Dios, sabrá si la enseñanza es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta (Jn 7:17). Y sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero que si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése sí lo escucha (Jn 9:31).
