¿Cuál es el único ser vivo que nace sin cerebro?

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¿Cuál es el único ser vivo que nace sin cerebro?

¿Cuál es el único ser vivo que nace sin cerebro?

Pie de foto, El physarum polycephalum es considerado uno de los misterios más grandes de la naturaleza.17 oct 2019

¿Cuál es el animal que tiene menos neuronas?

Las esponjas , que no tienen neuronas, y los rotiferos, que tienen alrededor de 200.

¿Cuál es el ser vivo que no tiene cerebro?

14 animales sin cerebro: lista y fotos

  • Carabela portuguesa.
  • Medusa invertida.
  • Ctenóforos, animales sin cerebro que forman parte del plancton.
  • Ascidias.
  • Estrellas de mar.
  • Erizos de mar.
  • Holoturias o pepinos de mar.
  • Lirios de mar.
Más elementos...•8 abr 2021

¿Cómo se dice a una persona sin cerebro?

Anencefalia - Wikipedia, la enciclopedia libre.

¿Es posible que haya un animal sin cerebro?

  • Puede parecer imposible que haya una persona o animal que no tenga cerebro, pero lo cierto es que sí, al menos animales hay unos cuantos. Hoy nos gustaría mostrarte algunos animales sin cerebro que tal vez no conoces, ya que son especies muy raras casi todas ellas.

¿Qué es un animal marino sin cerebro?

  • Forman parte del zooplancton y tienen un sistema nervioso muy sencillo. Ascidias: es un animal marino que vive en rocas y otras superficies. Se alimentan de pequeñas partículas que ellos mismos atrapan y, además de cerebro, tampoco tienen corazón ni sistema nervioso. Estrellas de mar: es, quizás, el más conocido de todos los animales sin cerebro.

¿Qué son los animales sin cerebro más curiosos?

  • Ctenóforos, animales sin cerebro que forman parte del plancton. Ascidias. Estrellas de mar. Erizos de mar. Holoturias o pepinos de mar. Lirios de mar. Esponjas marinas. Anémonas de mar. Corales marinos, uno de los animales sin cerebro más curiosos.

¿Qué es el cerebro?

  • El cerebro es uno de los grandes enigmas de todos los tiempos. Su actividad ha fascinado a filósofos y médicos, y desvelar sus misterios se ha convertido en uno de los desafíos del siglo XXI. La ciencia actual, desde perspectivas multidisciplinares, se devana los sesos intentando, precisamente, comprender su funcionamiento.

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