¿Qué valores enseña el cuento La abeja haragana?

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¿Qué valores enseña el cuento La abeja haragana?

¿Qué valores enseña el cuento La abeja haragana?

En este cuento infantil, 'La abeja haragana', escrito por el uruguayo Horacio Quiroga (1818-1937), podemos entender por qué es importante el trabajo aunque los resultados y las recompensas a nuestro esfuerzo lleguen a largo plazo.30 dic 2020

¿Cuál fue la leccion que la abeja haragana aprendio en una sola noche?

Entonces le dijeron: —No, no morirás. Aprenderás en una sola noche lo que es el descanso ganado con el trabajo. Vete. Y la echaron.

¿Cuál es el espacio de la abeja haragana?

El ambiente físico es en una colmena de abejas y sus alrededores. También en una caverna en la tierra donde vivía la serpiente que quería comerse a la abeja haragana. El cuento es sobre una abeja que se preocupaba más andar de flor en flor en lugar de cumplir con sus responsabilidades como las demás de abejas.

¿Qué tipo de cuento es la abeja haragana?

Es un cuento que tiene un narrador externo y omnisciente, es decir que sabe todo, también podemos decir que es un cuento narrado en tercera persona.

¿Quién narra el cuento de la abeja haragana?

El título del cuento es epónimo porque es un personaje del cuento, la abeja haragana, que de hecho es un personaje primario. Es un cuento que tiene un narrador externo y omnisciente, es decir que sabe todo, también podemos decir que es un cuento narrado en tercera persona.

¿Qué le pasó a la abeja haragana?

Había una vez en una colmena una abeja que no quería trabajar, es decir, recorría los árboles uno por uno para tomar el jugo de las flores; pero en vez de conservarlo para convertirlo en miel, se lo tomaba del todo. Era, pues, una abeja haragana.

¿Cuál es el desarrollo del cuento La abeja haragana?

Argumento. Es sobre una abeja que salía a pasear y a comer en los árboles y flores, lo menos que hacia era trabajar, era muy haragana. Mientras las otras abejas salían a trabajar ella no hacia nada, se iba de mañana y volvía al atardecer por la puerta de la colmena en la que siempre habían guardias.

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